- Reseñas
Guawankó Estuvo Aquí
- Equipo Diez Cero Uno
Ya hace casi un mes que Ríal Guawankó estuvo en Latino Power aquí en Bogotá y gracias a la invitación del parche de Kontra* tuvimos la oportunidad de ir al concierto. Lo primero que hicimos antes de salir fue averiguar si en el lugar había alguna manera de dejar nuestras bicis. Como sospechábamos nos dijeron que no era posible. Algo resignados cogimos un bus que nos dejó en la carrera 7ma. La tarde estaba algo lluviosa.
Al llegar había algunas personas afuera esperando. Con un tono ahogado, la música se colaba como podía hasta llegar a la calle. Entramos después de la siempre incómoda requisa y de que nos quitaran nuestros ilegales tarros con agua que tuvimos que dejar en la entrada. El de la música era un dj que estaba botando todo su set mientras preparaba el ambiente para darle paso a los de las rimas. Estuvimos un rato adentro y luego salimos durante un momento para tomar algo de aire y volver concentrados a pillar el show.
Caminamos un rato por los alrededores y volvimos. El dj continuaba con su música. La gente estaba algo dispersa, el lugar no estaba tan lleno como creíamos y queríamos. Sin embargo estábamos ahí para escuchar unos buenos shows de rap. Avanzamos hacia el frente con toda la actitud de asistentes.
Después de otro rato de música, anunciaron a Code, un rapero emergente que era el primero en coger el micrófono en la tarde. Ya el parche estaba un poco más animado aunque la dispersión no cesaba. Cuando finalizó se subió al escenario un show interesante compuesto por el productor Euri y Dj Kamikaze, quienes con scratches y beats le pusieron algo más de buena energía a la tarde.
Pero el verdadero cambio en el ambiente del evento lo puso el señor TSH Sudaca. Durante su presentación la gente estuvo más movida y dispuesta. Se alzaron los brazos con el clásico movimiento del público rapero que le copia al man que está con el micrófono e incluso acompañaron su presentación con algunos “say what, say what”. “Kamikaze parece que ahora sí están aquí los sudacas” le hizo saber al dj. Para cerrar nos dejó escuchar algunas rimas que van a estar en su próximo trabajo. Una verdadera lástima que su show no hubiera sido el que sonara antes del veneco porque por manejo de público y por la respuesta que obtuvo, era lo más apropiado.
Se bajó TSH y con un show más tímido se presentó T-lonius. Su presentación contó con la participación de un par de invitados quienes lo acompañaron antes de dar la entrada al hombre que todos estaban esperando. En algún momento durante su show pasó en frente nuestro un grupo de algunas personas que acompañaba y de alguna manera custodiaba a Guawankó, quien caminaba directo al camerino. El momento de que sonara el rap de Venezuela se acercaba.
Con algunas palabras introductorias el anuncio llegó. Ríal Guawankó estaría en minutos sobre el escenario. Las luces de color azul y algo de tensión se posaban sobre la tarima. El hombre apareció y la verdadera fiesta comenzó. Algún fan emocionado le agradecía por estar aquí en nuestro país. Su seguridad y su contundencia se sentían. Con unos cuantos segundos de rimas quedaba claro porqué era él el artista principal. El parche estaba más animado que nunca. La gente cantaba sus temas y le botaba la energía suficiente como para que el man se sintiera en buen ambiente. Su presentación sólo se detuvo durante un par de minutos en los que el man pidió permiso al público para ir a fumarse un cigarro. Volvió recargado y con la energía suficiente para cerrar su paso por la capital con la misma contundencia con la que se montó. Al final quedó claro por qué cuando Guawankó sube al escenario todo el mundo grita Oh Shit!
Aquí les dejamos algunos minutos de lo que escuchamos y vimos ese día.