Corrupto 2017

El 2017 para Colombia ha sido, nada más ni nada menos, el año de la corrupción. El proceso de paz con las FARC y el que se viene con el ELN, han demostrado que el discurso político “antiterrorista” no era más que una gran bandera que se alzaba para cubrir todas las acciones corruptas que desde los rangos más altos hasta los más bajos parecían perpetuarse en el país. Favorcitos de millones de dólares para archivar procesos, para gestionar campañas, para callar a este o a aquel, entre quién sabe qué más cosas, permiten ver la clase dirigente que durante mucho tiempo, de manera “democrática”, ha estado desangrando esta tierra.  

Mamados y con lo que tenemos en las manos, decidimos reunirnos para manifestarnos en contra de esta abominación. A nosotros se unió un buen grupo de diseñadores y artistas, quienes con lo que saben hacer, y de forma desinteresada, alzaron una voz de protesta y como nosotros, se emputaron con los corruptos.  Un acto muy importante porque como creadores,  tenemos una responsabilidad bastante grande con la sociedad. Somos responsables de hacer algún tipo de traducción y de demostración de la realidad.  Somos responsables de expresarnos, de hablar.

No tenemos poder financiero ni político, pero tenemos el poder de la imágen y de la palabra. No hay razón para eludirlo.

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Agradecemos a todas las personas que participaron, a los patrocinadores, a los asistentes y a quienes nos ayudaron a difundir la información. El trabajo colaborativo es bien importante si queremos manifestarnos en contra del estado y del actual sistema social.