Taller 108 - Del Graffiti A La Serigrafía

El graffiti ha sido una práctica caracterizada por la exploración autónoma y personal. Pero al mismo tiempo, y de manera muy interesante, se ha convertido en un espacio de conversación, de reunión de miradas distintas en el que se comparten diferentes maneras de conocimiento. Es en esta conversación donde resultan nuevas formas que van más allá de su técnica. He conocido personas que comienzan haciendo graffiti y luego de eso se van por el camino de las artes, del diseño, de la fotografía y otras técnicas y oficios como la serigrafía o el tatuaje. Yo tengo una deuda con el graffiti, me dijo un amigo en la escuela de artes hablando de lo mismo. Se vuelve un punto de partida para la exploración en el campo de la creación. Es esto un poco lo que me ha interesado del proceso del Taller 108 y de Caverna, a quien conozco desde hace tiempo y es un ejemplo de cómo el graffiti puede resultar en algo más, en otras exploraciones, incluso, en formas de generar ingresos y sustento personal. 

 

Diez: Quisiera saber ¿cómo llegó a la serigrafía y si el graffiti tuvo que ver ahí? 

Caverna: Yo conocí la serigrafía por el hecho de hacer stickers para pegar en la calle, por las ganas de generar cosas para estar en la calle. Una de esas formas era la serigrafía. Mi primer acercamiento era ese: tener un marquito, ir por papel al Ricaurte, recopilarlo, recortar  y llegar a los fines de semana para ponerme hacer stickers y ya, pegar. Con el tiempo uno va conociendo más sobre la técnica y ve que hay más posibilidades. Eso sucedió antes de salir del colegio. Durante ese tiempo veía la serigrafía como eso. Después me enfrente como al bueno ¿y ahora qué voy a hacer de mi vida, qué voy a estudiar? Entonces, tampoco quería dejar de pintar y encontré en la serigrafía algo muy áspero y es que la serigrafía y el graffiti, la intervención en la calle y esas vainas, van muy de la mano. Encontré en la serigrafía una salida laboral, pero aparte también tengo ese componente experimental en el que puedo usar la serigrafía como técnica para complementar el graffiti.

Foto por Juan Pablo Huston

Diez: ¿Ahora cómo integra las dos prácticas?

Caverna Taller 108: En un principio todo fue fluyendo muy orgánicamente. Sin quererlo se fue juntando el parche, pero el parche que se fue juntando para generar el taller y la vuelta de la serigrafía también era muy afín a la calle y también le gustaba pintar. Desde el inicio yo quería hacer serigrafía y camellar en algo pero también pensando en pintar. Entonces ese es el fin: generar una plataforma para no dejar de pintar pero tampoco estar como en esa vuelta de esperar que la alcaldía le genere a uno un proyecto, o que pueda estar vendiendo cuadros en una galería, porque eso en ese momento de mi vida me generaba mucho conflicto. En este momento no tanto, pero en ese momento era como, ash, yo no quiero hacer eso, yo solo quiero pintar y ya. Entonces en la serigrafía encontré eso, o sea, igual, si quiero comprar pintura dependo de mí, dependo de generar mis camellos, de conseguir vainas, serigrafías. Se genera una plataforma para poder mantener eso. Igual la serigrafía tiene sus bases en la calle. Todo el proyecto siempre está estructurado teniendo claro eso. Todo lo que hacemos en algún punto va a girar en torno a apoyar también a los parches que están iniciando un proyecto, a hacer intervenciones en la calle, o usar la serigrafía como forma de apoyo en los procesos en los barrios. Porque no sólo es estampar y ya, sino que también se pueden dar talleres. Es algo que se puede complementar muy bien.    

 

Diez: Además de la calle, que es algo que usted menciona, ¿qué características cree que comparten tanto el graffiti como la serigrafía?

Caverna Taller 108: Hay algo más allá de la calle, y es algo que también me llamó mucho la atención de la serigrafía y de pintar. Es el proceso, o sea, yo creo que más allá de lo que uno pinte o de lo gráfico es que en ambas el proceso, es decir, lo que hay detrás de la pieza final, es muy importante. Entonces el pintar es como llegar, pillarse con los parceros, coger los aerosoles, pillar el spot, o solo salir a callejear y pintar. Ese proceso es muy áspero y es lo que yo siento que me llama la atención del graffiti. En la serigrafía pasa lo mismo. Limpiar marco, revelar, enjuagar. Ese proceso se me hace muy llamativo. En ambas es el proceso y el hacer, o sea, uno aprende la técnica de la serigrafía haciendo, uno aprende a pintar en la calle.

 

Diez: Según entiendo usted ha desarrollado estos dos procesos de forma autónoma. ¿Qué cree que es lo positivo o lo difícil de enfrentarse a la creación de esta forma?

Caverna Taller 108: Hay muchas formas de llegar al conocimiento, ¿no? Hay formas académicas y hay una forma empírica. Pero igual ambas tienen como fin llegar al conocimiento, a aprender algo de forma específica. Yo creo que el hacerlo de forma empírica a veces lo fuerza a uno a tener que buscar. Uno igual se basa en conocimientos de pronto académicos o de gente que ya ha camellado, o le pregunta a los parceros. Porque digamos, mi forma empírica no es como que yo sólo llegaba y me sentaba a estampar o a pintar y ya, sino que era el buscar. En las pintadas era ir a los eventos, quedarse viendo y ver cómo hacían la técnica, cómo hacían esto y después uno lo compartía con otro compañero. Creo que lo importante es compartir el conocimiento, aplicarlo y estar en esa búsqueda de la prueba y el error y no tenerle miedo a eso. 

En la serigrafía pasa algo similar, por eso hablaba del proceso. Igual yo tuve un acercamiento más de estar haciendo, pero en ese proceso también conocí a gente que también estaba en la misma, haciendo stickers o haciendo camisetas y era como ¿parce usted cómo hace para que le quede esto así? Y yo era como, no pues yo pillé que se podía hacer así. Y el man era, no pues yo hago esto así también. Entonces también es eso, esa retroalimentación, pero también esa búsqueda del conocimiento y de mejorar. Con las nuevas plataformas uno busca cualquier duda que tenga en internet o en algún curso. Pero el hecho es ese, estar en esa búsqueda, tener claro que uno no se las sabe todas sino que siempre hay algo o una forma más fácil de hacer las cosas. 

Foto por Juan Pablo Huston

Diez: ¿Cómo cree que metodológicamente influyen la una a la otra? ¿Cómo cree que la forma de hacer graffiti influye en el quehacer de la serigrafía o viceversa?

Caverna Taller 108: Pillese esta vaina. Cuando nosotros comenzamos a pintar yo recuerdo que usábamos mucho el vinilo, dos o tres colores y un tarro. Siempre era, y es todavía, ese graffiti económico. Era ese reto de, juemadre, ¿cómo con dos tres colores optimizo y trato de hacer bastante?, con menos hacer más. Cuando comencé a conocer la serigrafía encontré que es algo similar, o sea, uno tiene tres, cuatro colores, los separa y con eso tiene que hacer el archivo. También la serigrafía es tan loca que tiene esa vaina de las tramas y los semitonos y con eso uno puede generar más cruces de colores, entonces eso le vuela a uno la cabeza. Cuando uno ya tiene eso, la cabeza y el chip se le cambian. Ahora cuando pinto estoy pensando resto como si estuviera estampando. ¿Qué colores pongo? ¿Cómo es? Ah este me sirve para contrastar. Igual también la técnica a uno le permite explorar un resto.
 

Diez: Quería ahora referirme a estos espacios de reunión que ustedes han generado, el último de ellos es la exposición Reflejos ¿Cómo ha sido ese tránsito que ustedes han tenido del graffiti a la serigrafía y a la generación de espacios de exhibición, entre otros, desde su quehacer?

Caverna Taller 108: Donde conocí el graffiti y donde lo comencé a desarrollar, era un barrio donde había eventos de skate. Yo me acuerdo que yo iba a montar skate y había evento de música, rap, gente pintando y era una chimba. Había intercambio, de pronto hacían ferias, la gente se sentaba en el pasto y vendía sus camisetas. Desde niño eso era lo que me llamaba la atención y me gustaba, ese ambiente de mucha gente compartiendo, intercambiando, de eso se trataba. Cuando empecé a pintar, noté que habían muchos espacios así, como que uno iba de momento a algún evento o a algún encuentro y también estaba ese componente de la gente que pintaba haciendo sus cosas, tratando de generar productos para moverse, pintando, intercambiando, los parceros haciendo rap. 

Eso siempre me llamó la atención y cuando comencé a hacer serigrafía me di cuenta que había algo muy chimba y que me gustaba un montón. Eran esas jornadas de estampado donde solo hay diseños y uno va y lleva su prenda, le vale cinco u ocho lucas y eso siempre ha estado. Después era encontrarse con ese factor y yo creo que no sólo está en graffiti sino en el hip hop y en otros ambientes como el punk y otras partes de la cultura. Es como que el graffiti es pintar pero con el tiempo comienza a tener ese factor de emprendimiento o de generar productos o cosas para la misma gente. 

Lo que hicimos fue tratar de pillar lo que habíamos visto desde antes y lo que nos ha influenciado y comenzar a generar espacios. Queríamos generar una plataforma para que la gente se le mueva su camello pero de una forma muy áspera. Entonces para este caso usamos la serigrafía como excusa para intervenir espejos y otros sustratos y generar obra. Generar un espacio donde se pueda exponer con música, con todos los ambientes, con tattoo, con pintada, con estampado. Un ambiente una chimba donde la gente pilla el trabajo de los demás de una forma muy bonita y aparte a la gente también se le genera movimiento porque las obras también son de ellos. No es como en una galería que le dicen a uno, son 30, 40%, sino que es parce tu das el arte, nosotros ponemos la impresión y la materia prima y vamos a hacer algo muy chimba entre todos. De eso se trata. Empezar a generar esos espacios para que circule pero entre nosotros mismos. Aparte la exposición de Reflejos no era solo graffiti sino era poner en un mismo ambiente gente que haga fotografía, mural, street art, graffiti writing, graffiti bombing. Todos estaban en las mismas condiciones, mismos formatos, mismos colores y era ver cómo cada quien se apropiaba de su parte. Además tener en cuenta que estamos en este contexto de pandemia y estamos en Colombia. Yo hablaba con mis parceros y era como, nosotros estamos en Colombia y necesitamos es unir a la banda, necesitamos generar esos espacios, porque más allá de que yo pinte murales o graffiti, todos estamos re jodidos y entre todos necesitamos movernos. 

Foto por Juan Pablo Huston

Diez: Ya que toca el tema de las galerías, ¿cómo ve usted el proceso de generar espacios de exhibición y de discusión desde lo independiente?

Caverna Taller 108: Yo siento que la mayoría de escritores de graffiti y de personas que también hacen cosas independientes se enfrentan a esa pregunta. “El graffiti es en la calle y no se vende” Pero yo siento que no es de venderlo, es de darle valor a las cosas. Igual hay que ser conscientes de que la vuelta cada vez va creciendo más y con el tiempo comienzan a generarse esos componentes de emprendimiento y eso no está mal. En el hip hop desde los 70s es un componente básico, la gente hace productos para la misma gente. El graffiti comienza a generar productos, emprendimientos, materias primas, camisetas, materiales para el writer como marcadores, para ellos mismos. Comenzar a hacerlo y hacerlo bien es comenzar a abrir esos espacios. Comenzar a decir parce que chimba tener unos aerosoles que los está generando una marca de acá, pensando en nuestras necesidades, o gente que está haciendo correctores, ácidos, así desde cero, tratan de conseguir todo para que no salga caro y comenzar a tener nuestros propios elementos. Gente que está haciendo merch, camisetas, que le están metiendo la ficha a hacer prints, pensando en que le va a gustar a la gente que le llama la atención eso. Eso se me hace algo muy bonito y también se me hace importante que lo estemos haciendo las personas que estamos metidas en la vuelta, porque si no lo hacemos nosotros después va a llegar una marca grande como ya ha pasado. Hay que ver la historia y hay que ver otros contextos. Después llegan esas marcas muy grandes, se apropian de lo que es callejero y comienzan a generar un montón de productos y la gente se lleva eso. Entonces pues chimba que la gente se lleve lo que la misma gente está creando y que lo está haciendo con el enfoque de solo querer mostrar las cosas para la misma gente y poder generar algo de ingreso para poder seguir moviéndose. 

 

Diez: Es algo que ya está sucediendo. Ya hay empresas grandes apropiándose de los lenguajes de la calle, aparte también están las entidades gubernamentales participando y promoviendo su agenda o sus ideas. ¿Cómo ve la participación de este tipo de entidades teniendo en cuenta que usted y su parche han promovido unos eventos o unas propuestas desde la independencia? 

Caverna Taller 108: Hay que tener claro que estamos en un momento histórico en el que estamos en un capitalismo re denso. Estamos en este contexto. Hay que tener claro también que la escena está empezando a crecer. Entonces lo que yo creo que es importante es que comencemos a generar proyectos y plataformas muy fuertes para que la escena desde sus bases funcione, o sea, que la gente consuma productos de la misma gente de las marcas independientes. Es como el hecho de ir a comprarle al vecino en la tienda del barrio. Es esa conciencia, ese nivel de conciencia que no va solo al graffiti y a los productos relacionados, o a los murales, sino ese nivel de conciencia de comprar local. Va más allá de otras cosas. 

El tema de los privados que están comenzando a ver qué está pasando es un arma de doble filo. Pero yo creo que más allá de si destinan recursos a ciertas cosas o no, la gente puede usarlo a su favor. El Banco de la República le puede pagar a usted por hacer un mural, usted a la final es el que está diseñando y puede diseñar algo que comience a impactar a un montón de gente para bien, ¿si pilla? Es también cómo darle la vuelta a la arepa. Es como, ¿nos van a dar recursos? ¿Qué estoy transmitiendo? Porque igual hay gente que no pinta o no hace cosas con empresas privadas pero son re conspiradores, o roban, ¿si me entiende? Como que a la final que uno pinte con privado o con empresas públicas no está mal. Uno le puede dar la vuelta a la arepa y aprovechar esos recursos para comenzar a generar cambios o cosas así. Es como ser inteligente. Igual desde que las bases estén re firmes, yo creo que la vuelta puede ser más controlada por la misma gente. Desde que hayan plataformas para que la gente pueda mostrar su trabajo, la gente no va a tener la necesidad de venderle su alma a las galerías o algo así. Igual el internet va a comenzar a cambiar todo eso. La gente puede comenzar a tener el portafolio de su obra, puede comenzar a comercializarla si quiere, a su gusto, sin tener que firmar contratos o ese tipo de cosas. Igual hay que pararse re duro y ponerle las reglas claras a la gente. Si la empresa te está buscando, pues también hacer valorar el camello y que el camello de los demás no se denigre. Igual esos son también los fines y las intensiones, porque, como en todo, en el mundo de pintar murales y eso hay el que pinta solo por no buscar nada a cambio sino por querer pintar y generar obra y dejar algo ahí y ya, para de contar. Pero hay gente que también ya lo ve como su salida laboral. Igual es cómo eso ¿qué es lo que representas y qué es lo que pintas? Yo creo que como está creciendo tanto se comienzan a generar esos nichos. La gente que hace street art enfocado a la calle, la gente que hace street art enfocado a lugares publicitarios, gente que hace graffiti enfocado a lo ilegal y al vandal, gente que hace graffiti enfocado al writing con cosas más elaboradas, que trabajan con las alcaldías y eso. Se están empezando a presentar muchas cosas, pero lo importante es que haya una armonía. 

Foto por Rafa

Diez: He sido testigo de su proceso en la serigrafía. ¿Cómo ha sido para ustedes en el taller llevar la exploración y el quehacer a unos términos técnicos más avanzados como se evidencia en la muestra de Reflejos?

Caverna Taller 108: Eso fue re loco porque no sólo fue en la técnica sino también en cómo funcionábamos como taller. Esta exposición fue una experiencia re enriquecedora por eso. Con Alejandro llevamos una dinámica en el taller y comenzar a pensar en el proyecto hizo que, primero, nos dividieramos las tareas y cogieramos dos rumbos ahí en el taller. El man en la labor de gestión, de pedir los artes, de mirar que cumpliera con las especificaciones, de cuadrar toda la logística. Y yo en la parte de la producción, mirar los materiales, hacer pruebas y comenzar a tener el espacio. Si se presenta un problema ¿cómo lo solucionamos? Y así parce. Más allá de lo técnico era comenzar a solucionar y buscar. 

Yo me acuerdo de la primera semana cuando iniciamos la producción. Habíamos hecho otras pruebas pero sobre materiales cuadrados y en mi cabeza yo pensaba que podía generar un registro a ese formato circular de forma similar y me encontré que no. Y menos porque como el corte fue manual entonces todos tenían diferencias de milímetros y eso en la serigrafía paila. Entonces la forma más rápida de solucionarlo fue, parce, necesitamos contratar otras dos personas que nos ayuden y vamos a hacerlo 100% manual, color por color, espejo por espejo, y ya, vamos a demorarnos lo que nos tengamos que demorar, contratemos más gente para que nos rinda y poder hacer el proceso simultáneo, pero vamos a hacerlo manual 100%. Entonces hacerlo de esa forma hacía que uno cada espejo lo hiciera muy pendiente de que quedara re bien, de que la tinta quedara bien, de que si había un error tocaba repetirlo y hacerlo de esa forma. Yo creo que al final es lo que dio el resultado. Tomarse el tiempo para hacer las cosas bien así se presentaran esos percances es lo que dio ese resultado final. 
 

Diez: Me imagino. Lo vi en la exposición y me pareció un momento muy avanzado de su proceso. Quería preguntarle, de todo este proceso, que me imagino ha sido dispendioso, lleno de altibajos y desmotivaciones ¿cuáles cree que han sido los momentos más importantes?

Caverna Taller 108: El primero es que esa exposición fue una experiencia re áspera porque vimos que la gente en sí copia resto a ese tipo de proyectos en los que hay una plataforma para mostrar el camello de los demás y moverlo es re chimba. No es una responsabilidad, pero me generó la motivación de estructurarme un poco mejor. Ese tipo de proyectos necesita un equipo de trabajo re grande, fotografía, video, gestión, producción, distribución, manejo de redes. Aparte pues la idea es que el taller siga con el trabajo de la calle y el trabajo de taller. Eso hizo que volviéramos a cambiar otra vez el chip como taller y comenzar a reestructurarnos. Aún estamos en ese proceso, pero es para generar algo más sólido para que la gente con el tiempo pueda ver el taller como una plataforma una chimba para poder mostrar su camello parce. Es algo muy libre, o sea, literal si alguien nos chifla como, parce tengo esta idea, ¿cómo sería? Nosotros somos como, breve parce pillemonos y vemos qué hay para hacer y cómo lo solucionamos. Entonces yo siento que de eso se trata. 

Hacerlo así, pues, en últimas, yo ya estaba en la re mala. Me dolían resto los brazos y la espalda. Entonces era como, uno no puede hacer todo solo ¿si pilla? Ahora me surgió esa necesidad de comenzar a abrir como unas pasantías para que venga gente, aprenda, me ayuden. Nosotros también les ayudamos, pero también es generar ese espacio de aprendizaje donde la gente pueda subir. Es como entrar a la cámara del tiempo. Entra aquí al taller y en dos semanas ya están imprimiendo en seis colores. Quién sabe si en el futuro se vaya creciendo el parche y la banda. Pues ojalá, como para que si el taller crece, yo creo que eso va a ser un aporte re grande a la escena porque nuestra intención es hacer que haya una plataforma re firme para todos desde lo que hacemos, desde la serigrafía y desde los otros conocimientos que son la dirección de arte y la gestión. Yo siento que la mayoría de personas piensa que sólo es un taller de serigrafía pero pues detrás hay más. Usamos la serigrafía para generar un ingreso y la vaina, pero pues, la usamos como excusa para poder apoyar o desarrollar otro tipo de proyectos como este. Hay activaciones, pero también han habido medio-patrocinios para comprar pintura y hacer acciones de gente que está por ahí. Entonces esa es la idea, que en un futuro se pueda comenzar a unificar en pro de varias vainas. 

 

Diez: Para cerrar, y teniendo en cuenta lo que usted dice ¿Cuál cree que es el aporte que hace Taller 108 a la escena de graffiti y qué cree que le contribuye ésta al desarrollo de sus ideas y sus propuestas?

Caverna Taller 108: Lo que le decía. El taller no es solo un taller de serigrafía sino que es un espacio creativo en el que las personas que pintan en la calle, no sólo graffiti sino también street art y muralismo. Han venido a camellar o nos han tocado la puerta como, hey parce tengo esta idea, ¿cómo la podemos hacer?. Han dejado la sensación de que se pueden hacer las cosas ¿si pilla? Si alguien quiere hacer una activación en la calle, nosotros buscamos la forma de hacerlo. Entonces conseguimos el sonido, o conseguimos esta vaina, o nos ponemos la diez con el flyer o con el diseño, o si viene alguien con una idea de camisetas. Ha pasado, es como, parce necesito vender estas camisetas porque tengo un viaje, voy a pintar, necesito moverlas. Es como, breve parce, venga las hacemos, ¿cuánto presupuesto tiene?, podemos hacer esto, pero entonces para que se le venda hagámoslo así, le aconsejamos esta paleta de colores. Es ese espacio donde podemos direccionar las cosas para poderlas hacer bien, y eso no es hacerlas como lo mejor, sino que se le vendan, se le muevan o no salga nada mal, ¿si me entiende? Ese es nuestro aporte. Y ojalá el taller pueda seguir creciendo para que comience a generarse esa plataforma parce, eso sería una chimba. Y no sólo eso sino que también es una plataforma de aprendizaje en la que a veces uno no sabe qué hacer con su vida y, literal, la serigrafía apenas uno la aprende, uno se puede desvarar con lo que sea. 

El Graffiti nos ha aportado eso. Yo siento que el taller ha crecido también por la respuesta de la gente. Eso es una chimba. Hay gente que se siente identificada con la vuelta y ese es el mejor aporte que nos pueden hacer, que sea algo muy retroalimentativo.

 

Video por Sincolor y Juan David Falconi

  • Taller 108 - Foto por Juan Pablo Huston
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  • Taller 108 - Foto por Rafa
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