- Entrevistas
Mal Crew - Mala Memoria
- Fabián Ávil
Por: Fabián Ávila
El pasado 27 de diciembre asistí al lanzamiento del video Mala Memoria con motivo del mural realizado por Mal Crew en la calle 26 en Bogotá. Un audiovisual proyectado en el Centro De Memoria, que recogía imágenes del proceso además de opiniones de diferentes personas quienes hacían memoria con respecto a Jaime Garzón. Luego de eso fui a Taller Trez donde se presentaba una exposición del grupo. Allí hablé con Cuervo21, quién me contó más acerca del reciente gran mural del parche.
Diez Cero Uno: Me puede contar desde el principio hasta hoy ¿cómo ha sido la historia del mural?
Cuervo 21: Este mural nació desde el 2012 con una vuelta ilegal, cuando estaban abriendo la 26 y dejaron todas esas culatas grises. Dijimos, hagamos un ícono como para que llame la atención, porque había muchas letras, muchas bombas y, pues, vimos que la parte de arriba de las casas quedaba desaprovechada. Entonces dijimos no, pues, Jaime Garzón.
Era como en agosto y estaba toda esta cuestión así de partidos políticos y de bipolaridad y todo esto… Entonces, no pues Jaime Garzón de una y teníamos unos cunchos. Era como ganas de pintar, hacer algo y dijimos no ,pues, de una el rostro ahí en esta fachada. Como era ilegal, estaban ahí... pasaban todo el tiempo, entonces tocaba como de a tandas. Fueron tres días dándole de a poquitos.
Después con lo de las becas ya de intervención de la 26, nosotros nos presentamos, pero con Bicromo. Había una propuesta sobre pies, cotidianidad, todo. Pero entonces la misma gente no quería que taparan ese país de mierda gigante que se había pintado desde un principio y, pues, fue interesante porque toda la propuesta era distinta. La misma gente y la comunidad exigió que no, como que se puso brava. Entonces lo decidimos poner a color, ya con más calma, como detallando un poco más la fotografía de donde lo habíamos sacado. Pero igual sí, como manteniendo esa esencia de contornos gruesos y de efectividad en el color para que cualquier persona que vaya en bici o a pie o en carro, pues, lo pudiera ver de una, sin necesidad de detallarlo mucho.
Ya el año pasado, con toda esta vuelta del plebiscito con el no, pues fue un bajonazo también como en general en el grupo. Dijimos no, pues, toca pintar algo grande ya. Entonces, pues, nada, teníamos ese muro ahí, decidimos renovarlo también porque ya estaba muy institucionalizado. Digamos, Petro lo compartía todo el tiempo, se asociaba ese muro a la alcaldía entonces tampoco queríamos como que se asociara a alguna idea en específico. Entonces lo decidimos cambiar por Dioselina, otro de los personajes… femenino, esa cuestión de privacidad en la cocina, como esa cosa de oficio. Con toda esta cuestión de la paz decidimos cambiar esa frase negativa de pais de mierda, tenía que cambiar ahí. Decidimos poner “la paz a fuego lento” como una cosa ahí sugerente de que algo importante se estaba cocinando como desde las elites altas, digámoslo. Como que había esa idea de cambio pero desde la gente, se veía como ese sentimiento agrio de no poder hacer nada. Como esa impotencia de: cómo hacemos para cambiar algo que no está en nuestras manos…? Entonces ahí salio ese de Dioselina, que igual sabíamos que lo teníamos que cambiar pronto, porque la idea pues no era, como asociar otra vez, como que lo volvieran a compartir. Y sí se veía esa idea de asociar ideas que nosotros en ningún momento no dijimos ni pensamos con esa imagen.
Y ya, pues, nos presentamos a la segunda beca ya con más presupuesto y tal. Decidimos invitar... pues, el parche estaba en diferentes paises. Uno estaba en Berlin, otro estaba en Buenos Aires… y, pues, decidimos invitar a Alanis que es un maestro del rodillo, como que en pensamiento y en técnica y todo va muy afín a nuestros intereses. Entonces decidimos traerlo. El man estaba dispuesto a colaborar entonces fue una chimba ese proceso. Uno de los requisitos de la beca era que no se presentaba boceto al principio sino que era un trabajo con la comunidad, en conjunto con la gente que vive ahí. En los barrios cercanos que, pues, lo van a ver todos los días al fin y al cabo. Entonces fue una chimba porque decidimos meternos más en los medios. Siempre habíamos estado un poco lejanos de toda esta vuelta de Instagram, Facebook, como que publicábamos pero digamos, dos veces al mes o algo así. Entonces dijimos, esta vuelta de los medios puede ser muy poderosa de alguna forma. Decidimos crear varios perfiles, compartir bases de datos e hicimos una encuesta días antes de pintar, con diferentes personajes, como que a la gente qué le gustaría ver. Ya se había hablado un boceto previo con la comunidad y les gusto resto que esa pared fuera Jaime Garzón, ya todo el mundo la asociaba con ese ícono....
Diez Cero Uno: Cuando usted dice la comunidad ¿cuál era esa comunidad?.
Cuervo 21: El barrio Samper Mendoza como tal y los del Centro De Memoria. Habíamos tenido procesos con los del Santa Fé, con las personas que trabajan ahí, con las empresas industriales que están como a la vuelta, entonces decidimos ir a hablar con cada persona. Qué le gustaría ver, si le gusta este boceto o si no. Y llegamos a un acuerdo que Eriberto De La Calle tenía bastante carisma, el man como en imagen tenía un agrado en general a diferentes públicos, tanto como a los de Samper Mendoza como a los de Santa Fe, como acá los de Teusaquillo, también como que tuvimos conexión. Y decidimos Eriberto De La Calle ya con toda, pero no queríamos como asociarlo tan directo como veníamos haciendo el “pais de mierda”, “la paz a fuego…” Sí, como que esas frases ya de alguna forma guiaban hacia dónde queríamos que la gente pensara la imagen. Entonces dijimos como, esto tienen que ser unos bloques, como que es bastante largo, el tiempo, todo, como para agilizar entonces, hagamos unos bloques, unas altas, con una frase bien evocadora, que no tenga que ver ni con política ni con procesos, ni con partidos, sino como algo personal, algo más que le llegue desde al niño de diez años que no sabe quién es Jaime Garzón, como hasta la persona de 50 40 años que se acuerda qué es lo que significa. Entonces después de darle vueltas escogimos “el valor de la palabra” como un compromiso que cada persona adquiere de alguna forma. Digamos si uno dice veamonos a las 8 pues es para verse a las 8 o como que… sí, en cualquier tipo de relación… esa parte de ser honesto y fiel es muy importante dentro del grupo y pues dijimos, compartamos esta sensación... También ahorita se viene la novela, como ¿hasta qué punto la memoria se construye...? Empezamos a preguntarnos cosas que ibamos poniendo en el muro, como que el boceto fue un avance para ir pintando directamente en la pared. Por eso se ve así como lleno de texturas y cosas. Queríamos que… como en un principio queríamos que la imagen asi concreta diera pie para pensar… queríamos esta vez que la imagen desde afuera diera un mensaje, y en la persona que se interesa en ver más de cerca sintiera otro tipo de sensación.
Diez Cero Uno: Uste dice que era sin boceto y que la comunidad insistió en la parte de Jaime Garzón. Antes de eso ¿ustedes pensaban seguir con Jaime o tenían otra vuelta pensada?
Cuervo 21: Si, pensábamos como... no a ese muro… como que nos daba un poco de miedo tocar otra vez ese muro porque ya estabamos también hartos de los permisos. Toca sacar un montón de permisos, hay personas del barrio que tampoco están de acuerdo y que no iban a dar el permiso, entonces también como que estabamos un poco desgastados de tanta burocracia y al principio ibamos a pintar al frente. Pensábamos pintar en la parte del Jaguar, pero pues también era un video quitarle esa esencia a los muros, como que prestarnos los muros como tal. No sé, como que no nos sentíamos tan agusto y dijimos, no pues volvamos al Jaime, recojamos algo bien potente en cuanto a imagen y técnica y lo dejamos así un tiempo a ver… Esa fue como la conclusión, eso fue consensuado varias semanas…
Diez Cero Uno: La figura de Jaime siempre es política. ¿Cuál es la relación del parche de ustedes con la política, la postura, intentan siempre trabajar con algún tipo de mensaje o es alguna cosa que se ha venido dando por el proceso?
Cuervo 21: Sí, pues, sí hemos encontrado como afinidad con posturas políticas, pero digamos que no es el objetivo como tal en cuanto a pintura, sólo que, pues, vemos la necesidad de guiar ese “cómo hacemos para que la política sea cercana a la gente” y no sea lo típico como de mamertos, como la típica imagen como indigenista con política y todo eso que, digamos que, de alguna forma aburre en cuanto a imagen. Buscamos otra cosa que esté más cercana, no sé, a la libre interpretación, no necesariamente con política sino más con la cotidianidad, con lo urbano, con las tipografías, algo más relajado.
Diez Cero Uno: Ustedes con esos murales, de cierta forma se han echado al hombro la imagen de Jaime Garzón como una especie de representación. ¿Ha sido algún tipo de peso o de responsabilidad?
Cuervo 21: Si claro, es bastante... como que hay que pensarlo antes de actuar. Antes simplemente pintábamos cualquier mensaje, como que bien personal. Sino que ahora, claro, como está asociado se puede malinterpretar, como que, digamos, ahorita con este mural los medios ponían palabras en nuestras bocas que en ningún momento pensamos ni la imagen dice eso. Entonces claro, como que toca analizar bien los pros y los contras. Pero como que es bien… es una consecuencia que no buscamos nunca, entonces pues ya se vino dando y pues, nada, afrontarlo con gracia y con ironía también.
Diez Cero Uno: Los pasados murales habían sido visibilizados por las alcaldías y habían salido en medios. Ahorita lo de los medios fue mucho más grande, ¿cómo es la parte de entrar a jugar en ese mismo tablero en el que se mueven los medios poniendo el titular que quieran? ¿Cómo lo evalúa?
Cuervo 21: Es algo positivo, porque justamente en el muro hay partes que critican directamente los medios. Digamos, ahorita con la novela... ¿cómo por medio de la palabra se distorsiona esa memoria colectiva o realidad? Entonces es bastante curioso cómo las diferentes posturas van construyendo una historia como con diferentes versiones y diferentes ramas que, digamos, nunca pensamos que se fuera a dar. Entonces también eso hace parte de la misma memoria, como que la gente tiene presente imagen, palabra y pues, sucesos. Entonces entrar en ese juego es bastante importante, porque al fin y al cabo es de lo que hablamos
Diez Cero Uno: Este proceso fue más con la comunidad. ¿Qué tan importante es construir en comunidad para ustedes? ¿Cuáles son los resultados y la importancia de que se sigan haciendo cosas así?
Cuervo 21: Es importante porque acerca… así como el arte, tanto como el graffiti criticando el arte que está lejano… que el graffiti es el arte de la gente. Pero muchas veces ni siquiera se entiende qué significa realmente el graffiti, entonces es importante que, así no se quiera, casi que va de la mano un proceso pedagógico para educar el ojo tanto de nosotros como de la gente. Escuchar a los demás qué piensan acerca de una imagen, acerca de una idea plasmada en bidimensional, en gran formato. Como que muchas personas al alejarse no ven lo que están haciendo, entonces se invita a que participe también del proceso. En nuestras pintadas la parte técnica no es tan cerrada sino que invitamos a la gente que vea, aprenda, por lo menos tenga la experiencia de coger las herramientas y plasmar su idea o su expresión. Entonces se nos hace algo casi tan importante como la misma persona que lo hace y tiene el talento. Las personas que lo ven también sientan un poco de lo que es. Como plantar esa semilla de inquietud desde la pintura.
Diez Cero Uno: Los ultimos años en Bogotá se ha dado un proceso de popularización del graffiti que, desde mi punto de vista, ha confundido resto a la gente sobre qué es el graffiti y lo ha puesto al servicio del gobierno y de las grandes empresas como una herramienta más decorativa de la ciudad. En este muro, a diferencia de muchos murales que han salido de convocatoria, tiene un contenido y también lo que se dio es político. ¿Cómo ve la vuelta de hacer parte de las cosas que está haciendo el gobierno pero también de cierta forma para subvertirlo?
Cuervo 21: Si. Es entrar a ese juego. Digamos que la gente no necesita ver imagenes bonitas ni tampoco lo contrario. No necesita que uno pinte un “país de mierda” gigante para saber que las cosas están mal. Es cómo por medio de una imagen que creemos que es importante y bien lograda, lograr discusión, así sea positiva o negativa. Que la gente reaccione. O sea, no sirve de nada plasmar simples colores con un mensaje “amistad” o “valores” o cosas así que se venden en la alcaldía de turno, sino que algo más personal, más tranquilo, como que no tenga toda esa repercusión, utopías, sino cómo a partir de las experiencias se logra compartir un punto de vista. Eso es lo que logramos. No buscamos ni agradarle a la gente, ni a los mismos grafiteros, ni a las alcaldías para que nos den recursos, nada de eso. Simplemente es como: tenemos un espacio gigante que muchisima gente lo va a ver al día. ¿Cómo hacemos para aprovechar esa visibilización para criticar cosas? Eso es lo que… sí, disgustar. O ¿Cómo hacemos para que por medio de las letras la gente discuta con el de al lado, con el papá, o se pregunte qué es eso o para qué sirve?