DE BOTE POR EL TAYRONA

Por: Hernando Monsalve

En las estribaciones bajas de la Sierra Nevada de Santa Marta, existe un área protegida  de 19.000 hectáreas, el parque nacional Tayrona, un lugar único que concentra una gran cantidad de ecosistemas marinos y terrestres. Con pasado de cultivos de coca, mafiosos, atracadores,un par de muertes y funcionarios amenazados, el Tayrona es el Parque Nacional Natural más conocido del país, y en la última década ha estado en una lucha constante para no permitir la construcción de proyectos hoteleros pesados que pueden poner en riesgo sus ecosistemas.

En las 19.000 hectáreas del área protegida solo se permiten construcciones de bajo impacto, incluyendo el 3 por ciento destinado al turismo, ya que en esta pequeña área se pueden encontrar diferentes ecosistemas, en un delicado equilibrio y amenazados por “Eco proyectos” hoteleros, que pretenden lucrarse de la belleza y gran diversidad de la zona.

En este contexto, vengo a mostrarles el registro que realicé en los caminos del parque nacional hace un par de años. El graffiti es un oficio que se ejerce siempre para deslegitimar algo, y prefiero pensar que se deslegitima una idea y no una cosa, pero esa es otra discusión, a lo que voy es al hecho de que es raro encontrar una pieza sobre un árbol o una piedra, por ejemplo. Esto se hizo evidente para mí en los caminos y objetos construidos por humanos que se encuentran en el natural contexto del parque, que son los únicos donde encontré graffiti para registrar.

Ahí les dejo la galería donde contrastan las formas urbanas que evocan los trazos de los marcadores con los que contaban los escritores que caminaban por ahí y los paisajes tropicales que ofrece el Tayrona.