Feria La Madame 2016

Texto por: Fabián Ávila

Fotografías por: Laura Gómez

Ayer estuvimos parchando un rato en Armando, lugar donde se llevó a cabo la Feria de Diseño La Madame. Después de haber dejado nuestras bicis en Andino, caminamos buscando la 85 para llegar al lugar del evento, el cual visitábamos por primera vez al igual que la feria. Una escalerita en la entrada lo dirigía a uno al macancán cuya primera frase era "bolsos abiertos" y que segundos después cumplía con la rutinaria y a veces excesiva requisa. Miraba el bolso, si alguien llevaba algún recipiente lo olfateaba en busca de chorro y no encontrando nada raro era el primero que le daba a uno la bienvenida al lugar. 

Entrando había un parchesito vendiendo bolsas y algunos accesorios de Armando, al lado una marca que vendía máscaras y varias chicas se las medían mientras se miraban al espejo. En el pequeño salón una chica tatuadora mostraba algo de su trabajo. A la izquierda un pasillo medianamente iluminado, donde se destacaba un proyecto de muñequitos hechos a mano,  nos dirigía a un gran patio donde estaba la mayoría de la gente y de marcas o proyectos participantes. La gente con algunos cócteles o polas charlaba y disfrutaba de la música. Nosotros avanzábamos echando gafa a todo lo que veíamos y deteniéndonos en algunos lugares que nos parecían interesantes para que  nos resolvieran las dudas que nos generaba lo que teníamos al frente. Entre lo que vimos había impermeables, chaquetas, gorras, fresas, unas plantas de interior que vivían dentro de una especie "materas organicas" e incluso joyas. Gente que iba y venía, parches que se encontraban, fotos por aquí y por allá. 

La cosa continuaba en el cuarto piso. El entorno arriba era un poco más "farrero". La gente se sentaba en las mesas a beber y charlar: Era más como un ambiente de bar que de cierta manera opacaba un poco lo que creo era el objetivo de la feria. Sin embargo había cosas buenas para ver como unas interesantes y coloridas velas en forma de calavera, unas materitas hechas en concreto, ropa interior, una sesión de tatuaje que estaba a punto de comenzar y hasta una sesión de fotografía.  

Lo que queda después de este tipo de eventos es saber que no es pequeño el parche que está trabajando y proponiendo de manera independiente. Algo muy bueno y que de cierta manera nutre la escena del diseño y del arte en Bogotá y en Colombia. En general, teniendo cuenta el rato que estuvimos, la asistencia fue buena, lo que también demuestra que el público está interesado en este tipo de iniciativas, y que de cierta manera se está formando (ojalá) un consumidor de diseño y arte independiente, que es lo que necesitan muchos para poder ver crecer sus proyectos y vivir de ellos. 

Si no fue a esta caiga a la próxima, pero sobre todo apoye los proyectos independientes.